SEMANA DEL 26/04 AL 02/05
LA CUMBRE: EN EL CINE LUIS BERTI, BELGRANO 470
PELÍCULA DEL MES
28 de abril, a las 20.30hs:
Santiago, de João Moreira Salles, Brasil, 2007
80’ / ATP
Cortometraje: La tierra quema (12’), de Raymundo Gleyzer, Argentina, 1964
El gran desafío para cualquier cineasta que intente filmar una realidad social distinta a la suya es poder interrogar (y evidenciar) su conciencia de clase, que en el cine se expresa en la puesta en escena. João Moreira Salles, hermano del reconocido realizador Walter Salles (Diarios de motocicleta) e hijo de un diplomático y ministro, decide retomar un proyecto pretérito: el retrato fílmico de su mayordomo, un argentino que se crió en el campo y que vivió por décadas con la familia aristocrática del director en una mansión de Río de Janeiro. Este hombre solitario llamado Santiago, ligeramente amanerado y de una memoria prodigiosa, no solamente hablaba seis idiomas, amaba la pintura de Giotto y la música de Verdi, sino que además dedicó toda su vida a escribir una suerte de historia universal de la aristocracia planetaria de más de 30.000 páginas, una empresa extraña para un sirviente, y en perfecta consonancia dialéctica con la empresa de Salles: filmar la servidumbre. Las intervenciones de Santiago son enciclopédicas y existenciales; los aportes discursivos en off de Salles son poéticos y filosóficos. Santiago es un prodigio cinematográfico y una irremplazable clase magistral de cine. Cuando el director explicita (más bien confiesa) por qué jamás ha utilizado el primer plano del rostro de su protagonista se revela el significado preciso de la puesta en escena. El plano es la conciencia del director, decía Deleuze. Ninguna otra película que conozco ha dado cuerpo como Santiago a esa declaración abstracta pero tan tangible y, si se quiere, sabia, que no puede sino conmover y advertir cuán difícil es imaginar la vida de los otros. (Roger Koza)
VILLA GIARDINO: EN EL TEATRO ALEJANDRO GIARDINO
PELÍCULA DEL MES
2 de mayo, a las 20.00hs:
Soldado de papel, de Alexei German Jr., Rusia, 2008
118’ / +13
Cortometraje: El gato (5’), de Johan van der Keuken, Holanda, 1968
Esta discreta obra maestra sobre la carrera espacial soviética en la década del ’60 en plena guerra fría no es ni un ejercicio de nostalgia sobre los viejos tiempos, ni una crítica reaccionaria de un período histórico que se concibió como utópico y demostró ser su opuesto. Soldado de papel revela una mentalidad (la rusa), una cultura (literaria) y un proyecto (cosmológico). German centra su relato en la historia de un médico recién divorciado que trabaja en la preparación física de los astronautas en un campamento en Kazajistán (el astronauta Yuri Gagarin es uno de los personajes secundarios). Hijo de un médico, cree, como su padre, en el progreso, y entiende que su esfuerzo escribe la Historia, aunque el título del film contradice su credulidad no exenta de cuestionamientos (en efecto, el nombre de la película remite a una canción tradicional en la que un soldado de juguete quiere cambiar el mundo y termina en llamas). Los planos secuencia coreográficos demuestran un dominio absoluto del espacio cinematográfico, y el expresionismo sonoro de la banda de sonido indica una tradición estética. Metafísica y materialista al mismo tiempo, Soldado de papel expresa en fotogramas la quintaesencia del pueblo ruso. (RK)
yo tendría prendido un canal de documentales rusos las 24 hs, por la sola empatía que me genera lo soviet, tan maltratado. de los eeuu lo sabemos todo y lo vemos a diario y ya empezó a aburrir. pueda ser que lo soviético explote y se popularize de algun modo y se banalize y deje de ser un terreno extraño o utópico o el mote que quieran endilgarle.
Saludos!
Alexei Alexeyevich German (junior) –nacido en Moscú el 4 de diciembre de 1976— es el hijo del conocido cineasta Alexei German, autor de Control en los caminos (Para vierka na daroga, 1975), Dvadcat dnej bez vojny (Veinte días sin guerra, 1976), Mi amigo Ivan Lapsin (Moj drug Ivan Lapsin, 1982) y Khrustalev, masinu! (Krustalev, ¡mi coche!, 1998). Pasó su infancia en Leningrado y en 1996 fue a Moscú para entrar en el VGIK, el Instituto de Cine del Estado, del que salió graduado en el 2001, entrando a trabajar en Lenfilm, el estudio de San Petersburgo. Su semejanza en el nombre y apellido entre padre e hijo ha creado cierta confusión en las páginas de información por la red, dando la impresión de que había una nueva película de German premiada. En realidad, German padre esta trabajando todavía en la adaptación de la novela Trudno byt’dobom (1964, Es difícil ser Dios) de Arkadij y Boris Strugackij, con el título provisional de Chto skazal tabachnik s tabachnoi ulitiy (Lo que dijo el tabaquista sobre la vía del Tabaco).
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=15570