Dos películas coinciden misteriosamente en situar en el cuerpo humano el movimiento de sus respectivos relatos. Sobre las últimas películas de David Cronenberg y Véréna Paravel y Lucien Castaing.
Scotti en MISERICORDIA / MISÉRICORDE: “La escena de la confesión condensa el tono inclasificable del film: es tan imprevisible como disruptiva y lo que en…” May 5, 12:54
Roger Koza en MARTÍN GARCÍA: “Estimado «Hombre de San Marcos»: el mensaje que me ha dejado me sirve para seguir trabajando y esmerándome en cada…” May 3, 01:29
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