TEMPLE DE ACERO / TRUE GRIT
**** Obra maestra ***Hay que verla **Válida de ver * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor
Por Roger Alan Koza
LA NOCHE DEL CAZADOR
Temple de acero / True Grit, EE.UU., 2010
Escrita y dirigida por Ethan Coen y Joel Coen.
La película más amable de los Coen neutraliza su desdén por nuestra especie gracias a un elenco magnífico; este supuesto gran regreso al western, evaluación dudosa e hiperbólica, más que una película de cowboys es una comedia sobre la decadencia con ráfagas de ternura y apuntes críticos sobre una idiosincracia.
Lo primero que se lee en Temple de acero es una cita bíblica del libro de los proverbios: “Huye el impío sin que nadie lo persiga”. Posteriormente, en un travelling hacia adelante, que paulatinamente va alcanzando nitidez, la cámara se va acercando a un cuerpo que yace en la entrada de una casa; una voz en off de una mujer acompaña el plano advirtiéndonos que quien está en el suelo es su padre y que su asesino jamás hubiera pensado que una niña de 14 años saldría en búsqueda de justicia.
Es un relato personal de venganza, y el contexto (y el género) es preciso: es el nacimiento de una nación, violenta y religiosa, todavía con territorios “incivilizados” y recién “pacificada”, tras una guerra civil. En efecto, esta remake de un western de título homónimo de 1969 que le valió un Oscar a John Wayne (y que ahora tiene diez nominaciones) no es otra cosa que un relato fundacional y una exposición acabada de una filosofía social aún vigente: la venganza concebida como justicia.
Mattie Ross (Hailee Stenfield, una joven actriz que parece provenir de un Hollywood mítico) llega a Fort Smith para llevarse el cadáver de su padre, pero su agenda es otra: atrapar a quien le quitó la vida. Debido a que el sheriff tiene otras prioridades, la niña contratará a Rooster Cogburn (J. Bridges). Este viejo aguacil, mentiroso y temerario, amante de las recompensas, es quien demuestra tener un temple de acero, como la niña: es capaz de cruzar un río peligroso a caballo y ganarse las espuelas, como le dirá un texano llamado La Boeuf (M. Damon) que se unirá a Cogburn y Mattie en un viaje a través de territorio indio tras las huellas del asesino.
Sin bien “no hay nada gratis excepto la gracia de Dios”, y el dinero define los comportamientos de los hombres y los muertos se acumulan a medida que avanza la trama, la característica misantropía de los Coen y la ironía cínica permanecen atenuadas y en suspenso. Bridges, que parece canalizar a su personaje de El gran Lebowski, le impone un toque humorístico al filme, y entre Damon y Stenfield, y el resto del elenco, aportan un discreto humanismo, heterodoxo para las coordenadas simbólicas de los Coen.
Los planos abiertos típicos de los westerns llegan a mitad de película. Los indios prácticamente están fuera de campo, aunque el desprecio del hombre blanco por los pobladores originales de América es subrayado por un breve plano general en el que tres hombres, uno de ellos indio, serán ahorcados públicamente. Todos pueden decir algo antes de morir, menos el “salvaje”. Otro indio tendrá una aparición breve en una de las mejores escenas del filme, que incluye una vez más a un hombre colgando de un árbol. La combinación de planos generales y subjetivos resulta aquí magnífica, como también en una secuencia en la que Cogburn y Mattie le tienden una trampa nocturna al asesino y otros forajidos, aunque el plano más elegante incluye la aparición misteriosa de un hombre-oso montando un caballo en la nieve.
Desde el comienzo los Coen establecen un diálogo secreto con un western que no es el True Grit de Henry Hathaway. Un motivo musical suena desde un principio y anticipa el desenlace casi expresionista del filme. La travesía nocturna en donde el viejo cazador cruzará galopando el desierto con la niña herida no es otra cosa que una apropiación legítima de una de las grandes películas de la historia del cine, La noche del cazador, de Charles Laughton. Los Coen, que aquí impugnan sutilmente la ética y épica de la venganza, consiguen un instante de cine extraordinario. Es una cabalgata memorable que remite a un pasaje inolvidable del filme de Laughton en el que dos niños escapan de un demente dejándose arrastrar por la corriente de un río subidos a un bote. Es también una de las pocas secuencias en el cine de los famosos hermanos en la que el desprecio es sustituido por la ternura.
* Esta crítica fue publicada en otra versión por el diario La voz del interior durante el mes de febrero.
Roger Alan Koza / Copyleft 2011
Che, no te metas con los Coen, te lo dice John Water.
Dear John, I guess, in this case, you have lost your gorgous sense of humor, which is Coens brothers’ misantropic irony. I can go along with your defense just telling you it’s one the their best effort with Lebowski. RK
Totalmente de acuerdo con lo que escribiste; hasta donde yo se (o mejor dicho, hasta que deje de ver sus películas) este es el primer film de los Coen en el que parecen albergar algún afecto hacia sus criaturas. Su marca de fábrica, el desdén, tan solo aparece – creo – en dos aspectos: la irremisible estupidez del personaje de Damon (aunque en esta oportunidad no por ello se lo priva de nobleza) y su afición a la exposición truculenta de la violencia (que quizás, en este caso, este reclamada por el relato). Obviamente, también coincido en que es extraordinaria la onírica cabalgata nocturna; y apuntaría como otro gran instante el cruce del río (un verdadero Rubicón) por la pequeña heroina. Ahí empece a pensar que esta película iba de otra cosa. Un abrazo.
Estimado Fabián: es tal cual: la crueldad la impone el relato, y en ese sentido no es tamizado por la ironía y el cinismo caraterísticos de los hermanos. Mueren como en Fargo, pero el contexto es otro. La nobleza del personaje de Damon es un acierto, pero también del imbécil que mató al padre, a quien también se le da un difuso costado de dignidad: su crueldad es fruto de su incultura. La escena de la niña cruzando el río con su caballo es también una gran escena, incluso el malestar que le produce a Lebouf es apropiado. Con lo que no estoy de acuerdo, y eso no tiene nada que ver con lo que vos decís, es con la idea de aquí hay un regreso al western o cosas por el estlo. Como western es decididamente menor. Un saludo y muchas gracias por tu comentario. RK
A mi me parece que, utilizando la terminología de Roger, es un filme descafeinado de los Coen. Me parece que se «spielbergizaron» en esta obra. El humor presente funciona más como edulcorante, típico de Spielebrg, y no como burla hacia los personajes. De hecho, el director de ET es el productor ejecutivo del filme. Saludos.
Tambien estoy de acuerdo con vos, Leandro, en lo de la «spielbergizacion»; y exactamente como vos decis, el humor no es – en esta entrega – una burla sobre los personajes. Probablemente en lo que discrepamos es en el juicio de valor: para mi esa mutación es lo que permite que esta película este poblada por personas, y no por caricaturas. Saludos!
Leandro: lo que dice Fabián es exactamente lo que pienso, y quiero dejar en claro que Spielberg no es un santo de mi devoción; es más, su cine suele ser el correlato necesario e inverso del cine de los Coen: el sentimentalismo kitsch suele ser la contracara del frío cinismo. Los Coen y Spielberg pertenecen a un mismo orden simbólico. Saludos a los dos. RK
Mmmm, es intersante eso de la «spielbergización» de los coen y el relato fundacional que menciona Roger de la película por un detalle -que creo que en esta película y especialmente en la anterior «un hombre serio» (la que creo que fue una de las grandes películas del año pasado)-, se manifiesta de forma más que simbólica: el judaísmo (en estados unidos).
Andrés Rivera suele aconsejar que si uno quiere saber por qué EEUU tiene el poder del mundo, entonces hay que leer a sus escritores y a sus escritores del sur. Uno no tarda en darle la razón al viejo Rivera si lee por ejemplo, «el oso» de william faulkner y el discurso fundador que allí hay: EEUU no es ni de los indios, ni de los colonos, siquiera de los animales: es justamente del que logra «dominar» todas estas variantes al mismo tiempo: es decir, es del DOMINADOR de su medio. Curiosamente, Andres Rivera se llama en realidad Marcos Rybac y es judío obviamente… hago esta aclaración porque lo que Rivera muy sutilmente marca es que si el «americano» (ese cowboy, ese criollo, ese «gaucho anglo») logró dominar primeramente esa región y establecer así las bases de EEUU, quien en difinitiva logró dominar a ese dominador, ha sido el pueblo judío.
Antes que el INADI me ataque (aunque mi apellido no es «sánchez» justamente…), justifico: cuando la chica ve las pertenencias del padre en el hotel, lo que se destaca muy sutilmente en la la bolsita al lado de la pistola, es un SÍMBOLO MASÓN (se verá el compás y la escuadra); lo primero que hace dicha muchacha (con una madurez y una inteligencia que meten miedo; de hecho, siempre es la MÁS INTELIGENTE DE LA PELÍCULA) es regatear el precio de los caballos a ese viejo (símbolo del capitalismo usurero) tras el escritorio que termina pareciendo un nene de pecho al lado de la nena de 14 años; misma nena que para su venganza elige al mejor de todos, es decir, al que tiene mas poder de determinación (¿practicidad?: de allí que deje de lado al texano), mayor capacidad de fuerza bruta en todo sentido. Entonces… suponiendo casi en el límite de lo forzado que Bridges representa a ese «americano» que dominó ese salvajismo primigenio (indio y naturaleza indómita: no es inocente que de forma muy desubicada mate a patadas a esos dos chicos indios medio deformes de la cabaña) y el texano representa a ese sur orgulloso y marioneta (de hecho, el ranger tiene apellido francés y eso no es para nada inocente tampoco) y la niña a ese espirítu judaico que terminó tomando las riendas de este país homogenizando DETERMINACIÓN, CON MARIONETISMO, CON CAPITALISMO USURERO… mmm, la cabalgata paternal para «salvar» la vida, la niña que se hace mujer y nunca se casa, y esos IGNORANTES (al estilo más sarmientino) que son abatidos (ned y el asesino del padre, más los secuaces) suenan justamente AL RELATO FUNDACIONAL DE ESE PAÍS POBLADO DE ANGLOSAJONES QUE SUPIERON DOMINAR EN TODO SENTIDO Y CON LOS MÉTODOS QUE HICIERAN FALTA ESA REGIÓN INDÓMITA PERO RIQUÍSIMA EN RECURSOS Y ESE «NIÑO» JUDIO (ESCONDIDO EN EL CABALLO DE TROYA QUE REPRESENTÓ LA MASONERÍA) LOGRANDO JUSTAMENTE, LA ORGANIZACIÓN FINAL DE ESA «AVENTURA»: ESE «SALVADO» QUE FINALMENTE IMPERÓ Y PROSPERÓ.
Sé que suena medio descabellado, peroooooooooo, especialmente luego de «un hombre serio» y con spielberg acá como productor (sin mayores necesidades de serlo) y esa bataola de nominaciones al oscar que la verdad, no tienen mayores justificativos, me hacen interpretar este western menor (porque dentro del género, es menor) y su valor, en este juego representativo al que admito de forzado.
Saludos
No suena descabellado. Tengo que pensar lo que decís. saludos.
Estimado Gustavo:
Aún si su hipótesis fuere descabellada tendría el mérito de estar muy convincentemente expuesta. Por ello, lo que se me escapa no es la hipótesis en si, sino sus premisas; o sea ¿qué es «la dominación del americano por pueblo judío»? Si Ud. tuviera la gentileza de ampliar ese punto creo que quizás podría captar mejor su aporte. Saludos.
Gustavo: Mattie Ross, la nena, obtuvo el triunfo, frente al «capitalista usurero», por sus conocimientos sobre leyes y no por ser una especialista en los números.
La interminable cabalgata final de Cogburn, llevando en sus brazos a una Mattie herida, abandonando las «tierras indias», se contrapone con la imagen de la conquista de las tierras norteamericanas. Cogburn termina trivializando la división civilización-barbarie. Quizás Cogburn termine siendo la contracara del Facundo. Su verdadero temple de acero ya no es para acabar con los bárbaros, sino para rescatar a alguien con pocas posibilidades de sobrevivir, algo que ningún civilizador se arriesgaría, ya que el civilizador es como aquel judio que ya he caracterizado: calculador y frío.
Ah, ya que estamos, aclaro que mi comentario anterior no era un «juicio de valor», sino una simple impresión. No estoy en contra de Spielberg, aunque si puedo ser crítico de ese «orden simbólico» que pertenece (o que participa en su construcción).
Leandro: lo acabaste de decir: obtuvo su triunfo ante el capitalista usurero por saber de leyes (los mejores abogados en EEUU siempre son JUDÍOS) y por saber regatear (juego de números, matemáticas) mejor sus intereses con el capitalista usurero: por razón matemática y conocimiento de leyes (dos de las grandes características judáicas en la estructura yanki) la niña triunfa sobre el viejo.
Igualmente creo que tenés un error conceptual fuerte con sarmiento: en su facundo, sarmiento advierte que el libro es civilización Y barbarie (no «o», sino, «y»): esto hace que cada vez que hable mal de rosas a través de quiroga, automáticamente se contradiga admirando en quiroga lo que le admira a rosas justamente: por eso conviven los dos estados en el libro pese a la intención del autor de mostrarlos como estados irreconciliables. Por lo tanto, no hay una dicotomía, si no, una extraña homogenización (a pesar de la contradicción obvia que esto advierte).No obstante, ¡¡COGBURN NO ABANDONA TIERRAS INDIAS PARA SALVAR A LA NENA; DE HECHO, A LA CABAÑA DONDE SE DIRIJE ES DONDE VIVE EL INDIO -AL QUE LE PATIÓ LOS DOS INDIOS DEFORMES QUE VIVEN CON ÉL AL PRINCIPIO DE LA PELÍCULA- Y AL QUE CURIOSAMENTE, NUNCA SE VE!!: Pasa que este indio, ES EL INDIO DOMINADO, domesticado y por lo tanto, cómplice (hasta es informante de Cogburn) en cierto nivel con el discurso civilizatorio. Es el «buen salvaje». Por lo tanto, el trayecto de la película es muy contundente en su recorrido: una niña de apenas 14 años pero más inteligente, sagaz y manipuladora que cualquiera de los personajes que allí se advierten, busca vengar la muerte de su padre a manos de un «ignorante mal educado» en todos los sentidos y busca para ello al matón más matón de todos, que no obstante, tiene insignia legal y domina como nadie, su medio indómito. Éste «matón legal y dominante» no sólo vengará a la niña, si no que matará a los «ignorantes» y salvará a la niña misma la vida. A su sarmientismo (A PESAR DE SARMIENTO MISMO) lo veo en la extraña HOMOGENIZACIÓN QUE HAY ENTRE LO CIVILIZADO Y LO BÁRBARO Y NO EN LA DICOTOMÍA QUE PARECE SUCEDER.
Fabián: al tema ni loco te lo justifico en un blog y menos en uno de cine, porque excede totalmente al objeto de discusión que es el cine en sí. Peroooooo, apenas te puedo dar una pequeña enumeración de la «dominación judía en el pueblo americano»: el 90% por ciento de los directorios de bancos americanos está en manos de judíos; Marti Friedman, el gurú económico de la escuela de Chicago y que ha determinado la economía mundial en los últimos 50 años es judío; Henry Kissingger, el famoso premio nobel de la paz autor entre otras bondades del «plan condor» para latinoamérica, la guerra de vietnam y el FMI (anne krugger fue la presidenta durante el menemato si bien lo recordás) es judío; el 85% de los científicos del proyecto manhatan (la creación de la bomba atómica: de Einstein hasta Hoppenheimer) era judío; el diseño de más de la mitad de aviones de combates, armamento (y por ende desarrollo tecnológico) en EEUU está hecho por científicos judíos; desde david stern (dueño de la NBA desde hace 20 años) hasta la mayoría de los dueños de diferentes clubes y franquicias del deporte en EEUU son judíos; ni que hablar de los productores de hollywood y dueños de los estudios más importantes de TV y cine; y así podría seguir enumerando un MONTÓN de judíos que DOMINAN la estructura económica (y por ello, determinan en gran parte la estructura social: de hecho, el facebook FUE HECHO POR UN JUDÍO) de EEUU hasta el punto tal de que por quebrar una mera financiera (la ¡¡Lehmann!!) la economía de la potencia mundial más grande del siglo XX ande tambaleando (por más simulacro que uno le encuentre a la misma).
Saludos
Se llama capitalismo, no dominio judaico.
Gustavo: no sé si Mattie obtuvo el triunfo por una razón matemática. Es más regateo que matemática.
Yo sé que Sarmiento sentía admiración por el Facundo. Y sé que el libro está escrito con el conector «y». Pero el proyecto de país del «padre del aula» consistía en una selección de ambos, el otro debía ser eliminado (ahora se presenta el conector «o»: o somos civilización o somos la barbarie). De hecho, esa dicotomía se hace explícito en el libro. La admiración de Sarmiento a Quiroga no significaba que ese personaje debía ser el ejemplo a seguir, porque siempre será la barbarie al igual que Rosas, que en realidad Sarmiento despreciaba a este gobernador más que admirarlo. Una visión dicotómica nos hace personas contradictorias.
Cogburn (volviendo con el cine), en cambio, creo que trivializa esa cuestión, y quizás ahí sí sea una especie de «homogenización extraña». O quizás lo confuso que es ser integrante de la civilización.
Con respecto al «indio dominado», no entendí cuando escribiste «AL QUE LE ‘PATIÓ’ LOS DOS INDIOS DEFORMES QUE VIVEN CON ÉL AL PRINCIPIO DE LA PELÍCULA. Yo recuerdo que Cogburn se la pasaba durmiendo dentro del negocio de un chino fumador de opio. Y el «indio» que yo recuerdo que «nunca se ve» es el sella un pacto con Cogburn, en donde el primero le entrega el cuerpo que estuvo colgado en lo alto de un árbol.
Ah, y además la muerte cristinana se hace presente en el filme: por ende eso quebrantaría con el supuesto judaismo simbolizado en el filme.
Saludos.
Mulder: claro que se llama capitalismo y quien LO CONTROLA Y MANIPULA como nadie en el mundo, ES EL PUEBLO JUDÍO (pero como le dije antes a Fabián, NO DA PARA DISCUTIRLO ACÁ NI A PALOS).
Leandro: no es que Cogburn trivializa… en realidad, el personaje no tiene capacidad de trivializar nada: simplemente vive en un elemento que DOMINA: toda su vida es absolutamente lineal: de allí la ironía del comienzo cuando se lo somete a «juicio» por las matanzas que cometió y como no es encontrado ni culpable ni inocente (la «ironía» en sí) por dichas matanzas… Cogburn no vive en ninguna civilización propiamente dicha (de hecho, por eso vive como «un salvaje» en el bodegón del chino) de allí que no tenga extrañeza de nada y termine muriendo como un «freack» de circo al final de la película. De hecho, el único conflicto que tiene Cogburn es con el texano, al cual permanentemente le hace chistes conrespecto a su «orgullo texano sureño», su forma de vestir y hasta de su capacidad de confrontación (texano que por cierto, TIENE APELLIDO FRANCÉS). Además, conrespecto a las matemáticas: Mattie le regatea siempre haciéndole una comparación producto-precio (tal tipo de caballo, tal precio) y cuando el viejo no acepta, lo amenaza con la cuestión legal.
La escena de los indios es antes del colgado; cuando cogburn y la chica llegan a esa cabaña a buscar información, donde hay dos indios deformes afuera maltratando a un animal y cogburn los patea antes de entrar y después de salir del lugar (esa es la cabaña a la que vuelve además, con la chica enferma).
La muerte cristiana es siempre una muerte judía. El cristianismo siempre ha sido un gran caballo de troya judío (jesús era un rabino, no un cristiano propiamente dicho; y ni que hablar con el pentateuco y el antiguo testamento, etc etc etc): de hecho, por eso advierto que al principio de la película, cuando mattie ve las cosas de su padre, lo que aparece allí muy sutilmente al lado del arma, es una bolsita con LOS SÍMBOLOS MASONES.
Una vez más, creo que la película (siempre a un nivel simbólico al que repito como forzado) muestra a ese EEUU de transición entre su campesinado profundo y su revolución industrial: donde «el demonismo» de esa naturaleza hostil ha sido dominado por los cogburns (anglos!), dejando lugar a la legislación de las matties (judíos!), eliminando «lo incivilizado» propiamente dicho como los neds y el asesino del padre de mattie siendo que lo anglo siempre «salvará» a lo judío (cabalgata final) por más que luego, muera en el olvido (pues esta película además, es una remake de un film de JOHN WAYNE en el que ganó el oscar t se sabe bien todo lo que significa ideológica e iconograficamente john wayne para el ideario yanki moderno).
Saludos
A ver, vamos de a poco:
– lo del capitalismo-judaismo, no vamos a discutirlo acá «ni a palo» porque nos pasaríamos de las ramas.
– «Cogburn vive en un elemento que domina»: O sea que es parte de la civilzación. Y quizás por eso, sale en libertad, no creo que sea por ironía. A lo mejor termina siendo un freak porque su temple de acero, la que permitió salvar a Mattie, lo ha condenado a no formar parte del mismo.
– lo de las matemáticas, sigo teniendo la misma postura, por ende me parece que se tornaría viciado seguir debatiendolo.
– ¡ya me acordé de la escena de los dos indios! ¡me la había olvidado! Tendría que profundizarlo más. Por el momento, creo que ese mismo indio que da la información, que permanece fuera del campo, y que es el mismo que salva la vida a Mattie… no estoy seguro que se trate de alguien dominado. El fuera del campo nos lo deja en duda; igual que el indio que hace un trato con Cogburn para recibir el cadaver.
– lo del cristianismo como caballo de troya es un debate que da para largo, pero es extracinematografico.
– y, finalmente, lo de John Wayne. Me parece que eso ya es pasarse por las ramas; los Coen son los que hicieron la remake, no Wayne, además está basado en un libro. Me parece que ya se está mezclando todo, porque sino diría que el actor protagonizó Más corazón que odio, que encajaría perfectamente como una alegoría al racismo de aquel entonces, incompatible con los Oscar y su tardía valoración a los actores de color.
Saludos
NOOOOOOOOOOOOOO, Cogburn no es parte de la civilización (de hecho, muere como freak de feria yendo de pueblo en pueblo): cogburn es QUIEN PERMITE LA CIVILIZACIÓN que es distinto!!!!!!!!!!!!!!!!!: MATTIEEEEEEEEEEE ES «LA» CIVILIZACIÓN (de allí las leyes que tanto advertís): cogburn es el que hace el trabajo pesado pero nunca termina formando parte: mattie es de última la que se beneficia de todo con ese trabajo: con la venganza, la plata y hasta con la salvada: cogburn SALVA a mattie, pero NUNCA FORMA NI FORMARÁ PARTE DE LA VIDA DE MATTIE: de hecho, mattie no lo ve nunca más en su vida, salvo en la tumba y siendo una mujer adulta y próspera. Mattie ES LA QUE PREVALECE ayudada por cogburn: cogburn ayuda pero no es mattie. Cogburn es el «anglosajón» que prepara el terreno para «el judío» que finalmente, se queda con «los beneficios» (y lo hace, como bien decís, «de corazón»: y he allí la analogía que le encuentro a la película con la historia en sí de EEUU) de esa «aventura».
Lo de la valoración de los actores de color es muy graciosa según lo planteás porque obviás un par de detalles que son LA VALORACIÓN EN SÍ: denzel washington ganó el oscar cuando hizo de un policía corrupto y drogadicto (no cuando hizo de malcom x) que pierde al final de la película contra un blanco lindo ojos claros como ethan hawk; halle berry (que por cierto es mestiza) lo gana cuando hace de esposa de un convicto muerto en la silla eléctrica, vulgar y semi puta a la que se la garcha billy bob (blanco y texano) que por cierto, mató a su marido, y el negro forrest whitaker lo gana cuando hace de didi amin, uno de los peores dictadores y genocidas africanos de la historia!!!!!!!!!!!: por lo tanto, no es irse por las ramas pensando a hollywood premiar EL MISMO PAPEL CON EL QUE PREMIARON a john wayne (ícono de íconos de «el americano» en sí).
Y lo otro es el «simbolismo judío» que le encuentro: sí, es una novela, pero vaya a saber si fue escrita así y justamente mi planteo está en esta RESEMANTIZACIÓN QUE HAN HECHO LOS COEN DE LA MISMA (SPIELBERG MEDIANTE): de hecho, lo que planteo es que lo más interesante al menos para mí de la película, es este simbolismo: el western es menor como western y la película de por sí no es mucho más interesante que eso.
Gustavo: sigue sin convencerme ese tema del anglosajon y del judio. Pero, bueno, la próxima vez que vea la peli, trataré de, por lo menos, ver ese detalle de los mansones que vos decís.
En cuanto a los Oscar: es verdad todo lo que decís. A mi no me quepa la menor duda que en el fondo (¿en el fondo?) los de la Academia son racistas. Lo que pretendía decir, en el comentario anterior, era el hecho de que decir que tal peli de los Coen tiene un simbolismo bajo el justificante de que en la remake la protagonizó Wayne, que Wayne ganó un Oscar por ese papel, que los Oscar y Wayne representan tal cosa; y, por lo tanto, el filme de los Coen son tal cosa, me parece una falacia de tipo pendiente deslizante, por más allá que Temple de Acero tenga 12 nominaciones. Trataba de demostrarlo con otra falacia a través del protagonismo del actor en Más corazón que odio. Pero repito cual es mi idea: que Wayne sea un ícono, no signifca que la última de los Coen representen el mismo ícono. Puede ser que lo sean, pero el razonamiento lógico es erróneo.
Saludos.
Leandro: bajo ningún punto de vista digo que el simbolismo de la película se base en algún tipo de analogía con wayne; a lo de wayne lo dije simplemente como un dato (menor) más QUE NO ME PARECE EN LO MÁS MÍNIMO INOCENTE (debe ser la primera vez creo, que se nomina a dos actores diferentes para un mismo papel) en asociación CON EL DISCURSO FUNDADOR con el que comenzó Roger este comentario. Digo lo de Wayne como un dato más que a mi modesto criterio justifica ese «discurso fundador o fundacional»: este es mi eje de hecho, para el simbolismo anglo/judío que advierto y al que los coen saben dominar, manipular e insertar bajo cuerda muy bien y que la academia hizo eco: de allí las 12 nominaciones de una película que realmente, no merece ni menos de la mitad. De hecho, el papel de bridges (gran actor) es muy del montón, hasta matt damon imitando el acento texano es más interesante.
Una vez más, para mi el valor de la película es su simbolismo (en este caso anglo/judío) que encuentro en torno al DISCURSO FUNDACIONAL de EEUU que advierte roger, y los coen (spielberg mediante) saben tratar muy sutilmente (¿simbólicamente?) y la academia «acepta» y por lo tanto premia o al menos, nomina.
saludos
Saludos
Estimados amigos, estuve leyendo los comentarios expuestos líneas arriba, realmente interesantes por su profundidad de análisis para una película de Hollywood, que a todos nos encantaría que realmente tenga mensajes escondidos en metáforas literarias Personalmente me encanta ver trasfondos en las cosas, alguna vez eh visto e interpretado más significados en una pintura que el mismo autor, el cual quedo sorprendido y de quien escuché «¿de veras?, no fue mi intención…».
Pero creo que en este caso hay un punto de partida válido que de por si nos introduce a la especulación o creo que más acertadamente a la «especulatividad» y es ese especial enfoque en la escuadra y el compás que la producción quiso especial y específicamente que el espectador los vea, desde ahí ya hay una intención y se puede esperar de todo. En mi caso podría inferir prolíficamente, pero en un sentido basal no básico, podría pensar que lo poco común es la sapiencia de una adolecente en un escenario rudo y primario, y solo puede obedecer al entrenamiento y a una formación especial, ¿qué niña antes del 1900 en un pueblo rural hija de ganaderos podría ser tan ilustrada?
La formación ilustrada de los Estados Unidos, se dice tubo un componente muy importante como omnipresente y fueron las logias masónicas que también inmigraron a ese país y justo la característica de un masón era que podía ser una persona común, de oficio común, pero con un conocimiento fuera de lo común, por lo tanto esa fortaleza y temple reconocido en Matti probablemente con un origen temperamental fue pulido con el conocimiento impartido por su padre, un masón de esa época.
Con excepción de este particular y breve contexto masónico, no me parece fuera de lo ordinario los elementos sociales utilizados en esta película, es una representación realista de la vida en aquella época, un casa recompensas alcohólico, un texano de apellido francés, muchos tienen su origen en su vecina Louisiana (antes territorio francés) además de esto ranger con un carácter tozudo, arriesgado y divertidamente arrogante que representa a un típico texano
Saludos